¡Papá, mamá, necesito un coche de pedales BERG!
Los coches de pedales BERG no son
baratos. Pero valen su dinero. De eso estamos convencidos. ¿Necesitas ayuda
para que también tus padres acaben convencidos de ello?
¡Te ofrecemos una lista de 'consejos para dar
la lata’, que puedes poner en práctica si tus padres todavía no entienden que
realmente necesitas un coche de pedales BERG!
‘¿Hacemos una carrera, papá? Tú en tu coche y yo en un coche de pedales
BERG... ¿A qué te apuestas a que gano?’
‘¿Una inversión segura con un rendimiento garantizado? Invierte en un
coche de pedales BERG. ¡Te dura al menos diez años y después todavía lo puedes
vender de segunda mano!’
‘¿Se te ha vuelto a romper el coche? Oye, si quieres te presto mi coche
de pedales BERG. Entonces llegarás a tiempo al trabajo!’
‘¿Cómo que el cobertizo es demasiado pequeño? BERG también tiene un
coche de pedales compacto.’
‘¿No quisiste ser siempre corredor de Fórmula 1? Si me compras un BERG
Ferrari, te lo dejo. ¡Pero cuidado con las siete marchas!’
‘¡Te prometo que con la pala de mi coche de pedales BERG te ayudare en las labores de la granja y quitaré la
nieve del camino hacia el garaje!’
‘Si me compráis ahora un coche de pedales BERG, más tarde os ahorrareis
clases de conducir.’
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